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Las fuerzas del régimen abrieron fuego contra una manifestación en la región de Qatif el domingo. Dos de las víctimas fueron identificadas como Akbar Hassan Shajuri y Mohammed Ridha Felfel, que estaban entre los manifestantes que protestaban contra la detención del prominente clérigo shií Sheij Nemr al Nemr, que fue atacado en su coche durante su arresto poco antes ese día. Varios manifestantes resultaron heridos en el incidente. Desde febrero de 2011, manifestantes han llevado a cabo protestas de forma regular en Arabia Saudí, principalmente en Qatif y en la ciudad de Awamiyah, en la Provincia del Este, en las que se ha pedido la liberación de todos los presos políticos, libertad de expresión y reunión y el fin de la discriminación religiosa que existe en el país. Sin embargo, las manifestaciones han acabado convirtiéndose en protestas contra el régimen de la familia Al Saúd, especialmente desde noviembre de 2011, cuando las fuerzas de seguridad de ese país mataron a cinco manifestantes e hirieron a muchos otros en la Provincia del Este. Similares protestas tuvieron lugar en la capital, Riad, y en la ciudad santa de Medina en las pasadas semanas. El Ministerio del Interior saudí emitió una declaración el 5 de Marzo, prohibiendo "todo tipo de manifestaciones, marchas o protestas y llamamientos a favor de las mismas". Según Human Rights Watch, el régimen saudí "reprime rutinariamente toda expresión crítica contra el gobierno". |
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La princesa saudí Sara Bint Talal ibn ha anunciado que ha solicitado asilo al Ministerio del Interior del Reino Unido para ella y sus cuatro hijos. "Con profundo pesar y en la medida que no tengo otra opción, he escrito al Ministerio del Interior del Reino Unido para pedir, para mí misma y para mis hijos, asilo político," afirmó la princesa. "Mi reputación ha sido mancillada en los medios por una campaña denigratoria mal intencionada y sin fundamento", añadió. "He sufrido esto en silencio durante años tratando de encontrar una solución digna a través de las vías normales, sin ruido ni fanfarria". Sara, de 38 años, está convencida que altos responsables saudíes han conspirado para secuestrarla y llevarla e Riad. "He sido agredida físicamente," dijo al periódico. "Ellos me han acusado de conspirar contra ellos junto con Irán. Tengo mucho miedo," subrayó. La validez de su pasaporte expiró dos años después de su llegada al Reino Unido y ella se arriesga a ser expulsada. Su visado también ha caducado. La Embajada saudí no ha querido darle otro pasaporte. Es la primera vez que una demanda de este tipo es hecha por un miembro importante de la familia real saudí. El ministerio británico ha manifestado que no comenta el caso particular de las demandas de asilo. Las tensiones se han incrementado en el seno de la familia real saudí debido a la muerte reciente del príncipe heredero Nayef ibn Abdul Aziz y la enfermedad del rey Abdulá. |
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