Ir al contenido principal

El Gran Oriente de Obama

por Manlio Dinucci

Mientras adormecía a todos con su discurso sobre la defensa de los derechos humanos, la administración Obama ha extendido su zona de intervención, donde viola los derechos humanos y pisotea las aspiraciones democráticas de los pueblos.

RED VOLTAIRE | ROMA (ITALIA) | 22 DE JULIO DE 2012

JPEG - 19 KB

Durante 236 años, Estados Unidos ha defendido la democracia en todas partes. Eso es lo Hillary Clinton aseguró en El Cairo [1]. Habrá entonces que borrar de la historia las más de 160 intervenciones militares del imperialismo estadounidense en diferentes países registradas hasta los años 1940; las guerras de la época de la guerra fría en Corea, Vietnam, Laos, Cambodia y Líbano; los golpes de Estado que orquestó la CIA en Guatemala, Indonesia, Brasil, Chile y Argentina y las guerras de la era post guerra fría contra Irak,, Somalia, Yugoslavia y Afganistán.

La administración Obama, según garantiza la señora Clinton, es portadora de ese mismo compromiso. En efecto, de la estrategia del Gran Medio Oriente (que incluye el norte de África y el Asia Central) inaugurada por el republicano George W. Bush, el demócrata (y Premio Nobel de la Paz) Obama ha pasado a la estrategia del Gran Oriente, que tiene como blanco toda la región Asia/Pacífico, en abierto desafío a China y Rusia.

El primer paso fue la guerra contra Libia, guerra que (como hizo anteriormente Bush con Yugoslavia) destruyó completamente un Estado para poner en el poder a un grupo de gobernantes fieles a Washington. Se llegó así a las «elecciones libres» en la «Libia libre», elecciones que ganó el «liberal» Mahmud Jibril, cuyo éxito se atribuye a la voluntad popular. Se pasa por alto el hecho que Estados Unidos y otras potencias occidentales han invertido en Libia varios millones de dólares para garantizar el apoyo de organizaciones y sectores tribales. Se pasa por alto el hecho que Jibril es el hombre de confianza de Washington, un economista formado en Estados Unidos, a quien se le encargó la tarea de promover los procesos de liberalización en el mundo árabe, y que en 2007 fue puesto –en Libia– a la cabeza del Buró Gubernamental para el Desarrollo Económico, vinculado a las transnacionales estadounidenses y británicas. Desde ese puesto, Jibril avisó a Washington que Kadhafi había detenido el plan de privatización de la economía libia y la formación de una nueva clase dirigente prooccidental y que, en cambio, se estaba desarrollando la competencia china y rusa.

La victoria electoral de Jibril estaba programada. El 30 de marzo de 2011, 10 días después del comienzo de la guerra, el New York Times escribía, basándose en informaciones gubernamentales: «Si la intervención americana (estadounidense) y occidental derrocase a Muammar el-Kadhafi, Mahmud Jibril podría ser el líder de Libia».

La guerra contra Libia es el modelo que Estados Unidos ha adoptado para tratar de desintegrar otros Estados, entre los que se encuentran Siria e Irán, que obstaculizan el avance estadounidense hacia el este.

Ante la reticencia de los numerosos países que se niegan a aceptar la instalación de bases militares estadounidenses en sus territorios, el Pentágono está desplegando en aguas internacionales, desde el Golfo y hacia el este, toda una serie de naves capaces de servir de bases flotantes a sus fuerzas especiales.

Otras bases aéreas y navales se instalan o se agrandan en Tailandia, Filipinas, Singapur, Australia y otros países. A Singapur llegó el primer «litoral combat ship», un nuevo navío de guerra que puede acercarse a la costa para lanzar ataques en profundidad. La US Navy desplegará más de 50 de estos barcos en el Pacífico.

En el marco de su ofensiva diplomática, y para crear divergencias entre China y sus vecinos, la señora Clinton efectuó una «visita histórica» a Laos. Prometiendo 9 millones de dólares para los trabajos de búsqueda y neutralización de minas terrestres, la señora Clinton se hizo fotografiar con un joven mutilado, una de las numerosas víctimas de las explosivos que quedaron en el terreno, cerca del 30% de los 2 millones de bombas que Estados Unidos dejó caer sobre Laos entre 1964 y 1973. Por supuesto, eso fue en defensa de la democracia.

Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la traducción al francés de Marie-Ange Patrizio

Fuente: Il Manifesto (Italia)

Manlio Dinucci

Fuente
Il Manifesto (Italia)

[1] «Remarks With Egyptian Foreign Minister Amr», por Hillary Clinton, 14 de julio de 2012.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA ARGENTINA ARRODILLADA

Macri títere de israel Acatando órdenes La irresponsabilidad del gobierno de Cambiemos no tiene punto de comparación con ningún otro gobierno pasado, quizá con el de Carlos Menem, que inició las relaciones carnales con los Estados Unidos de Norteamérica y que bastante problemas atrajeron a nuestro país en materia de relaciones internacionales. Es pertinente recordar que fue en el gobierno de Menem cuando se produjeron los atentados a la embajada de Israel y a la Mutual israelita AMIA. En aquel momento Menem y su par de Israel Yitzhak Rabin acordaron acusar a Irán y a Hezbollah sin pruebas, como autores intelectuales y materiales de esos deleznables crímenes. Ese es el inicio de lo que en estos días el gobierno que conduce Mauricio Macri va a culminar con la creación del RENAPOST (Registro Nacional de Personas y Organizaciones Sospechosas de Terrorismo). Varios investigadores del caso AMIA, y menciono solo ese atentado porque el de la embajada de israel ni siquiera fue ...

Moussa: Si grupos armados no se desarman serán derrotados en Siria

Para el analista internacional, y experto en temas de Medio Oriente Galeb Moussa Hamad, si los grupos armados que atacan aún territorio sirio, no se adhieren al llamado de desarme del presidente sirio Bashar Al Asad, serán exterminados. teleSUR

Moussa Hamad: Bab el-Mandeb es de interés para agresores de Yemen

Yemen tiene el control estratégico del estrecho de Bab el-Mandeb y es allí donde está el verdadero valor del país, y que es de interés para los agresores. Es la opinión de Galeb Moussa Hamad, analista en temas internacionales, que este lunes en una entrevista con HispanTV ha dicho que los países confabulados para atacar Yemen, a la cabeza Arabia Saudí, son aliados del poder hegemónico de EE.UU. y de Israel. Por tanto, explica Moussa, poco podemos esperar que se pueda resolver la crisis humanitaria de Yemen por la vía de la comunidad internacional o de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pues este organismo ha demostrado ser “ineficiente, injusto e inútil”. Preguntado sobre qué más queda por hacer para superar la crisis por la que atraviesa el país más pobre del mundo árabe, el experto señala que “los países que no están aliados al poder hegemónico al poder imperial traten de romper el bloqueo ya sea por presiones diplomáticas o boicots y pongan en marcha una campaña int...