Terrorismo y “Terrorismo”

Por: Galeb Moussa 

Terrorismo: definición

1. Forma violenta de lucha política, mediante la cual se persigue la destrucción del orden establecido o la creación de un clima de terror e inseguridad susceptible de intimidar a los adversarios o a la población en general.
2. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.

Otra definición “sui generis” de terrorismo, la ha definido Julián Schvindlerman, un propagandista sionista argentino, que dice…

“Por definición, el terrorista, para ser considerado como tal, debe: a) hacer de su objetivo población civil indefensa, b) asegurarse que el factor atrocidad sea elevado, c) perseguir una finalidad política en su misión.”  Y agrega… “Usualmente, los terroristas recurren a la denominación eufemística para encubrir su violencia política y se anuncian ante el mundo como luchadores por la libertad o combatientes por la igualdad. En sus mentes, el fin siempre justifica los medios.”

Ahora bien, los denominadores comunes son la violencia y el temor, y ¿Que es la violencia?, ¿Solo la que se ejerce mediante las armas? Por supuesto que hay varias maneras de ejercer violencia, y vamos a tratar de enumerarlas.

Y ¿Qué es el temor? ¿Solo el miedo que se siente en el cuerpo? Obvio que no, hay muchas formas de temer, y tantas otras formas de infundir temor.

En el inconsciente colectivo mundial se tiene una imagen del terrorista como alguien que proviene del Medio Oriente, que tiene una religión en particular – el Islam- y que viste de determinada manera. Típico estereotipo creado ex profeso para justificar el verdadero terrorismo.

Una de las herramientas mas utilizadas para crear este estigma es Hollywood, considerado por muchos como el lugar de los malos, como otrora fueron los nativos norteamericanos, japoneses, coreanos y ahora nuevamente los rusos, son los árabes y/o los musulmanes.

Lo que nadie observa, y no pueden observar, es la raíz de lo que llaman terrorismo, y que bien dice Schvindlerman, la mayoría de las veces, son en realidad luchadores por la libertad y no disfrazados de libertadores.

Es la libertad de sus pueblos, amenazada por extraños que invaden sus tierras, por poderes que aspiran a expoliar sus recursos, por aquellos que desembarcan de aviones C-130 o de buques artillados para pisotear la humanidad.

La pregunta nace sola, ¿El terrorismo es aquél del que lucha contra esta opresión y violencia importada por los invasores? ¿O el terrorismo es el que viene de uniforme con armas híper sofisticadas que disparan balas doblando las esquinas?

¿Acaso el vuelo rasante de una potencia extranjera, sobre las cabezas de la población indefensa de un país cualquiera, no les infunde temor en los pechos?

¿O bien un fusil, apuntando a la cabeza de niños mugrientos, descalzos y pobres, es portador de albricias?

Y todo esto sucede a diario, pero la violencia (también mediática) no permite que el mundo se entere de estas atrocidades, la violencia de las sanciones arbitrarias del poderoso y extorsionador bloquea que los pueblos con hambre sacien su hambre y curen sus enfermedades, la violencia del mundo mudo y sordo deja paso a la muerte para que recoja los cuerpos inertes de una epidemia de cólera.

Y aquí no hay lugar para dilucidar si primero fue el huevo o la gallina, esta bien claro de donde nace la violencia y siembra la semilla del terror…

Un terror que luego florece y cosechan los ávidos de recursos, voraces de almas inocentes – a las que llaman “daños colaterales” – destructores de culturas y pasados relucientes de historia y civilización.

El terrorismo es un arma muy eficaz, sobre todo si la ejercen los Estados, muchos de los que se dicen y ellos mismos declaman, ser democráticos y pretenden exportar esa “democracia” a los “salvajes” que no la conocen o a los que acusan vivir bajo una dictadura.

Y ya no pasa en Medio Oriente, pasa en nuestra América Latina, pasa en África, y en todo lugar donde haya “intereses” que “proteger”.

Pues que nos han estado mintiendo, y les han estando mintiendo a sus propios pueblos.

El terrorismo usa uniforme, y tiene jinetas con estrellas, llevan colgadas medallas al “valor”, por invasiones perpetradas lejos de casa… y un reguero de muerte dejado a su paso.

Quien defiende su tierra del invasor es un patriota, ¿Qué dirían sino, de los Libertadores de América? Grandes terroristas entonces han sido, Simón Bolívar, José de San Martín, Manuel Belgrano, O’Higgins y tantos otros que dieron vida sin colonia a nuestro continente.

 

Por: Galeb Moussa / periodista y analista político internacional, especializado en Medio Oriente.

Publicado en: http://elgrilloweb.info/2018/12/12/terrorismo-y-terrorismo/