Muchos se preguntan y se extrañan de la solidaridad de los partidos políticos de izquierda y los movimientos sociales con las causas árabes e islámicas, pero lo más sorprendente no es esta solidaridad, ya que se trata en principio de vidas humanas y la búsqueda de paz, lo más sorprendente es la indiferencia de partidos políticos y dirigentes que se pretenden populares...
Cuando están en juego vidas humanas, y en este caso de la brutal agresión israelí contra la población palestina de la franja de Gaza, lo natural sería que prevalezca la solidaridad de los seres humanos antes que la conveniencia política y el temor al castigo de los lobbies (tradúzcase dinero, prensa, acceso al poder).
Pero lo que sería natural en realidad no lo es, debemos partir desde la idea de justicia, valor primordial en la convivencia humana, sin justicia la humanidad no puede vivir, la injusticia crea malestar, resentimiento, venganza, violencia....
El pueblo palestino desde hace más de 60 años viene padeciendo la injusticia de parte de un estado de israel ambicioso y expansionista, amparado por las potencias de turno.
Ante este hecho reconocido y reafirmado por las evidencias tanto históricas como contemporáneas, no deben quedar muchas dudas de quién es el verdadero responsable de los conflictos continuos que se suceden en el creciente fértil.
La excusa de defenderse del estado de israel, no ha tenido, ni tiene lugar y no resiste el menor análisis cuando se expone la verdad del padecimiento del pueblo palestino, especialmente, el de Gaza hoy.
Un pueblo que ha sido expulsado de su tierra, y por ende es víctima de la usurpación, al que no se le permite el retorno de los millones de refugiados en la diáspora palestina no solo de los vecinos países árabes sino de los que están desparramados por el resto del mundo también. Un pueblo que está bloqueado, al que no le llegan alimentos, medicinas, agua, luz, es decir que no tiene acceso a las mínimas condiciones básicas para la supervivencia, tiene el derecho legítimo y la obligación de defenderse de tamaña humillación. Y eso es lo que hacen, defenderse!!!
Como pueden se defienden, a pesar de la indiferencia y traición de sus hermanos árabes, de Egipto y Jordania principalmente (salvo Líbano y Siria que están inmersos en la misma lucha contra el opresor sionista), a pesar de la ineptitud de las Naciones Unidas, a pesar de las naciones que se pretenden democráticas y son las que sostienen el régimen sionista.
Y aquí va el meollo de la cuestión, el mundo se horroriza cuando son asesinados 3000 o más seres humanos en el 11-S, o 200 en Atocha, o 85 en la Amia, todos hechos repudiables y miserables que solo dan tristeza y dolor a la humanidad, y nos lo recalcan todo el tiempo y con razón, siempre hay que recordar estas salvajadas para que no ocurran nunca más.
Allí se ve la solidaridad de todos lo seres humanos, sin importar credo, nacionalidad, etnia, color o bandería política, allí aflora el sentimiento humano más puro, el de horror ante la muerte, pero la muerte de quién????.
La muerte de todo aquel que se sitúe de este lado del mundo, del lado de occidente o aliado de occidente. Pero cuando los muertos son del otro lado del mundo, poco importan, solo los partidos políticos de izquierda y los movimientos sociales se aprestan a solidarizarse de manera inmediata. ¿Pero que ocurre con los partidos políticos tradicionales o grandes? Nada.
Aquí en Argentina, el Partido Peronista, que dice seguir la doctrina de Perón, que siempre fue solidario con los débiles, no ha emitido opinión, es extraño, pero este partido se erigió con base en el pueblo, en los trabajadores, sin embargo la burguesía complaciente se ha apoderado de sus ideas principales para guardarlas en un cajón. Lo mismo pasa con la UCR, nada sale de la boca de sus representantes. Tampoco la coalición cívica se ha pronunciado al respecto de la masacre que se sucede en Gaza, Elisa Carrió tan demócrata ella. Y Macri, bueno, tanto a Carrió como a Macri se los ve muy felices yendo a la celebración de los aniversarios del establecimiento del estado de israel, por lo tanto no podemos esperar un mínimo gesto de solidaridad de su parte con tal precedente.
Ahora veamos que impide a esta gente ser solidarios con otros seres humanos que mueren a montones en una pasada de aviones bombarderos.
¿Puede esta gente pretender ser gobernantes del pueblo? ¿Pueden ser nuestros representantes, dirigentes que son sensibles solo al poder o al dinero? ¿Donde tienen el rasgo de humanidad necesaria para contribuir a aliviar la situación de un pueblo oprimido y asesinado como el palestino?
El temor y la hipocresía de esta gente es descomunal respecto a las consecuencias de un pronunciamiento que pueda molestar al sionismo vernáculo y que este lobby poderoso les quite el apoyo, y que la prensa no los publique y que se termine el financiamiento. Se convierten con esta actitud en cómplices por omisión de la tragedia palestina.
A los ciudadanos argentinos descendientes de árabes les gustaría ver la solidaridad de estos dirigentes que seguro algunos han votado, pero no la encuentran y lo único que encuentran es a los movimientos sociales y partidos de izquierda .- muchos mas conscientes de la cuestión humanitaria- parados junto a ellos.
No se trata de ideas políticas, se trata de humanidad, por eso hablo de solidaridad y no de apoyo, paremos la masacre primero, frenemos el festival de muerte y destrucción que dirige el gobierno de israel. De eso se trata
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