Buenos Aires 18 de diciembre de 2010
LA VERDADERA CARA DE LA AMIA
La Confederación de Entidades Argentino Árabes (FEARAB ARGENTINA) manifiesta su estupor ante la posición asumida por la AMIA ante el reconocimiento oficial por parte del Gobierno Nacional Argentino a Palestina como Estado Libre e Independiente.
FEARAB ARGENTINA, entidad que representa a más de 3 millones de árabes y sus descendientes en el país, ha luchado siempre por la paz y la justicia para la causa de la nación árabe y los derechos inalienables del pueblo palestino, que sufre desde hace más de 62 años la ocupación, el despojo, y todo tipo de vejámenes propinados por el terrorismo de estado que ejerce Israel, pero siempre respetando y destacando nuestra condición de ciudadanos Argentinos, respetuosos de la voluntad de su pueblo, expresada a través de las decisiones del Gobierno Nacional y priorizando siempre los altos intereses de nuestro país. La Argentina, siempre primero.
La AMIA es una institución de orden primario argentino, sin representación política que defiende los intereses de una potencia extranjera, que desprecia groseramente una determinación de la Sra. Presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, que contribuye decididamente a avanzar en una dirección clara, en pos de alcanzar una solución de justicia y paz definitiva para el conflicto de medio oriente.
La AMIA, una vez más, se ha quitado la máscara con la que oculta su verdadero rostro, que no es otro que la demostración de que trabaja a favor de los intereses de Israel.
Demuestra que no tiene el más mínimo respeto por los derechos humanos que clama para si misma, y que el haber sido víctima de un atentado aún no esclarecido, no le otorga impunidad ni le da el derecho de vociferar destempladamente en contra de las decisiones soberanas de nuestro país, sean estas el reconocimiento a Palestina o los tratados de libre comercio futuros entre el Mercosur y algunos países árabes, entre ellos, Palestina.
La AMIA pretende que Israel sea actor exclusivo de medio oriente en las relaciones de nuestro país, una actitud solapada a favor de una minoría que, como es natural en el sionismo, no reconoce la otredad, ni contempla la existencia del otro como un igual en la especie humana.
Por último remarcamos y recordamos que la AMIA fue una de las instituciones judías argentinas que en el año 2006 viajaron a Israel a reunirse con el ex premier Olmert, para expresar su apoyo, arrogándose la representación “de todo el pueblo argentino” a la agresión en contra del Líbano, que dejó más de 1200 muertos civiles. Lo mismo hicieron aplaudiendo la invasión de Gaza en 2009 en la denominada “Operación Plomo Fundido” y, más recientemente, con su pública defensa del asalto en aguas internacionales a la Flotilla de la Libertad, que transportaba ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
La AMIA, si tiene algo de dignidad, no tiene otro camino que rectificar y disculparse públicamente por una posición absolutamente reñida con la legalidad y la soberanía argentina en una actitud que excede con creces los ámbitos de competencia específicos de esa mutual.
Una vez más, la AMIA se ha mostrado. El odio es su verdadera cara.
Gustavo Moussa Hamid Dib
Secretario General Presidente
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