Dios es Grande y defiende las causas justas. Todos los intentos de demonizar a Irán y cercarlo para hacer más posible un ataque “preventivo”, son sistemáticamente destruidos. Por una parte, por la dignidad de la República Islámica que defiende sus derechos sin amedrentarse en lo más mínimo ante las potencias arrogantes que pretenden manipular el poder mundial a su antojo ignorando a los países del tercer mundo y sus legítimos derechos. Por otra parte, por gobierno s valientes, visionarios y populares , como el de Chávez o gobiernos independientes e inteligentes como el de Brasil de Lula y su soberana política exterior.
Qué pena que en Argentina no podamos tener la visión, dignidad, seriedad y soberanía de los brasileros, para qué decir la fuerza, la valentía y el apoyo popular de Chávez. No tenemos voluntad política para tenerla. Seguimos a coro la política norteamericana de hablar solo con Israel y con los palestinos, solo con los domesticados, o sea a Abbas, no a Hamas que fue democráticamente elegido por el pueblo palestino en Gaza. Pero Argentina tiene pasta para tener un lugar grande y aún superior al de Brasil, ya llegará ese día con la ayuda de Dios en que el espíritu San Martiniano o el de Perón de la primera época con Evita, vuelva a florecer perfeccionado. Mientras tanto tenemos que conformarnos con presenciar desde afuera la habilidad de los brasileros para ponerse al frente de la diplomacia mundial al desafiar con tino a la desgastada e inconducente política norteamericana y europea totalmente sometida a los caprichos sionistas israelíes que son los creadores del problema y el obstáculo para la paz. Qué si no, la ampliación de los asentamientos desafiando abiertamente a Obama y reduciéndolo, a menos de un año de asumir su diplomacia para el Medio Oriente, a un rotundo fracaso (lo mismo que con su accionar en Latinoamérica con Honduras o antes con Guantánamo. Ya con eso y el desastre de Afganistán perdió todo el crédito que le dieron los votantes norteamericanos y las ilusiones que había creado en algunos).
Norteamérica no deja de reconocer que se desvive por tener comunicación con Irán por reconocerle un lugar preponderante en la región y saber, como lo supo en Irak, que no puede resolver nada sin sentarse a la mesa con Irán. Pero su fracaso en Irak facilitó el diálogo porque los norteamericanos preocupados por sus muertos dejaron las precondiciones y empezaron a dialogar para ver cómo resolver el pantano iraquí. Pero en el caso de Palestina el lobby israelí no les dio ese derecho y empujó a Obama al abismo de un rotundo fracaso al negarse a hablar con Hamas, Hizbullah, e Irán.
Pero Brasil ha demostrado que no solo está para disputarle los juegos Olímpicos a Obama sino la conducción de la diplomacia en el Medio Oriente reconociendo como interlocutor a Irán en el tablero del Medio Oriente cuya paz compromete a todo el planeta. Bien dijo Lula a Peres, “usted sabe que no se puede obtener la paz sin hacer concesiones políticas”. Entonces, ¿qué es eso de seguir con la expansión de los asentamientos contra las indicaciones de Obama y Europa? No se dan cuenta los sionistas que empujando el conflicto para adelante y acrecentándolo, quizás elucubrando la aventura demencial un ataque a las centrales nucleares en Irán, que sería suicida para Israel, llevarán al mundo a una crisis mucho más profunda que la experimentada por las invasiones de Bush a Irak y Afganistán y todas sus secuelas de aumento del petróleo y crisis capitalista mundial, además del aumento del terrorismo fundamentalmente contra los pueblos indefensos de Irak y Afganistán. Como siempre cada vez que Estados Unidos decide intervenir en un país para luchar contra el narcotráfico o el terrorismo, estos se multiplican como el cultivo del opio en Afganistán en un 500 % o el narcotráfico en Colombia. O cuando dicen que van a venir a defender a las democracias promueven golpes de Estado como todos los pasados en Latinoamérica y en otras partes del mundo, o el actual en Honduras.
En definitiva, la inteligencia de Brasil no se limita a su estratégico juego de inserción diplomática internacional por la puerta grande dejando mal parado a Estados Unidos e Israel y destruyendo los desesperados e impotentes intentos de las autoridades sionistas y sus lobbys de aislar a la República Islámica, sino que va mucho más allá. Con inteligencia, se sentaron a la mesa los 250 empresarios que acompañaron a Ahmady Neyad con los más de 300 empresarios brasileros sin dejar ni siquiera el tema nuclear fuera de la mesa comercial.
Sana envidia podemos tener en Argentina con la chatura nuestras autoridades de hacer nada más que lo que place a Israel y a Estados Unidos. No nos vengan a decirnos nuestras autoridades que su política está condicionada por la supuesta intervención de Irán en los atentados a la embajada y a la Amia porque a esta altura ya todos saben que Irán no tuvo nada que ver y que eso es pura propaganda sionista. El seguir los dictados de Israel, tanto en la época de Menem como en la de todos los gobierno posteriores hasta el actual de los Kirchner (y también de la oposición), no nos condujo sino a un mar de irregularidades, encubrimientos y la imposibilidad de seguir una investigación seria e independiente que comience por seguir las conclusiones de la Academia Nacional de Ingeniería que a pedido de la Corte Suprema de la Nación produjo una investigación que dio como resultado que ambas explosiones, la de la embajada y la de la Amia, fueron adentro y no existió en ninguna de las sedes ningún auto bomba.
La única excepción que mostró nuestro gobierno a las posturas sionistas y norteamericanas en el conflicto del Medio Oriente fue el de mostrar un fuerte apoyo al presidente palestino Abbas a favor del derecho al estado palestino, que sin ser la solución más adecuada para el conflicto del Medio Oriente, no deja de ser algo que los Israelíes no permiten que pueda efectuarse. La solución definitiva es el regreso de los cinco millones de refugiados palestinos a su tierra y las elecciones abiertas para que musulmanes, cristianos y judíos en libertad tengan el gobierno que quieran darse en todo el territorio palestino usurpado por el sionismo con apoyo del imperialismo británico primero y norteamericano después.
A Israel no le preocupa mucho ese apoyo explícito de nuestra presidente a Abbas, porque sabe que con la debilidad de la postura argentina eso no conducirá a ninguna presión real sobre Israel, pero sí en cambio le preocupa y mucho, la postura de Brasil porque sienta a la mesa al protagonista más fuerte de esta contienda, que es la República Islámica de Irán. Y digo el más fuerte porque sostiene la postura más realista y justa con lo que se gana el favor de Dios Altísimo y el amor de los pueblos. Justamente Dios y los pueblos, las dos cosas que el imperialismo más teme. Lindo eje se está formando, Irán, Siria, Venezuela, Líbano, ahora Brasil, y todos los países no alineados que defienden a Irán en todos los foros internacionales donde si reinase verdaderamente la democracia y nos los “derechos” a veto, hace rato que hubiésemos dejado atrás la mayoría de los conflictos mundiales para dedicar al inversión en armas en soluciones para la pobreza de las masas.
Con la estrategia argentina de apoyo detrás de la ruta que marcan Israel y Estados Unidos, queriendo reflotar la estéril “hoja de ruta”, nuestro país no tendrá nada nuevo que aportar, nada original, nada creativo, muy lejos de Brasil y su soberana política exterior que le redunda en prestigio, ampliación de horizontes, respeto- incluso por parte de Estados Unidos- y suculentos negocios.
Se equivoca nuestra presidenta cuando dice que los “fundamentalistas” poco favor le hicieron a la solución del conflicto del Medio Oriente. Los sionistas sin duda, pero la resistencia palestina hace rato que sabe que sin su sacrificio nadie daría le llevaría el apunte a Abbas e Israel jamás hubiese tenido que empezar a acostumbrar sus oídos a los pedidos de la creación de un Estado Palestino. Fue la sacrificada resistencia palestina la que obligó a los sionistas pasar de la arrogante postura de sus comienzos de “un pueblo sin tierra para una tierra sin pueblo” a la postura actual de tener que sentarse a dialogar no a realizar con Abbas.
Triste condición la nuestra. Llamamos desde aquí a las autoridades argentinas de quienes queremos su éxito que es el nuestro, para que hagan más honor a nuestra tradición libertadora y a lo mejor del modelo soberano de Perón para que revea su postura y nos acerquemos más a Brasil y no tanto a Israel y Estados Unidos con toda su secuela de traiciones a los intereses de nuestro país, a nuestra democracia y a nuestra soberanía en Malvinas.
¡Dios!, en Tu Poder y en Tu promesa de Misericordia y Justicia nos refugiamos
Sheij Abdul Karim Paz
Fuente: www.prensaislamica.com
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