Yemen tiene el control estratégico del estrecho de Bab el-Mandeb y es allí donde está el verdadero valor del país, y que es de interés para los agresores.
Es la opinión de Galeb Moussa Hamad, analista en temas internacionales, que este lunes en una entrevista con HispanTV ha dicho que los países confabulados para atacar Yemen, a la cabeza Arabia Saudí, son aliados del poder hegemónico de EE.UU. y de Israel.
Por tanto, explica Moussa, poco podemos esperar que se pueda resolver la crisis humanitaria de Yemen por la vía de la comunidad internacional o de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pues este organismo ha demostrado ser “ineficiente, injusto e inútil”.
Preguntado sobre qué más queda por hacer para superar la crisis por la que atraviesa el país más pobre del mundo árabe, el experto señala que “los países que no están aliados al poder hegemónico al poder imperial traten de romper el bloqueo ya sea por presiones diplomáticas o boicots y pongan en marcha una campaña internacional de ayuda de solidaridad de los pueblos”.
El analista considera que el verdadero valor de Yemen está en su posición geoestratégica y en el control del estrecho de Bab el-Mandeb por donde pasa un gran porcentaje de barcos que transportan petróleo hacia el mar Mediterráneo y de ahí a Occidente, una circunstancia que podría ser de interés de los países agresores.
El líder del movimiento popular yemení (Ansarolá), Abdulmalik al-Houthi, ha pronunciado en la misma jornada un discurso con ocasión del cuarto aniversario del inicio de la brutal campaña militar contra Yemen, el 26 de marzo de 2015, y ha alabado la gran resistencia y firmeza del pueblo yemení ante los crímenes de Riad, que cuenta con el apoyo de Washington y el régimen de Tel Aviv.
La campaña de bombardeos de Arabia Saudí ha causado más de 60 000 civiles muertos en el país, y ocasionado “la mayor crisis humanitaria del mundo”, con unos 22 millones de personas que necesitan ayuda para sobrevivir y varios millones más que padecen hambruna.
Es la opinión de Galeb Moussa Hamad, analista en temas internacionales, que este lunes en una entrevista con HispanTV ha dicho que los países confabulados para atacar Yemen, a la cabeza Arabia Saudí, son aliados del poder hegemónico de EE.UU. y de Israel.
Por tanto, explica Moussa, poco podemos esperar que se pueda resolver la crisis humanitaria de Yemen por la vía de la comunidad internacional o de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pues este organismo ha demostrado ser “ineficiente, injusto e inútil”.
Preguntado sobre qué más queda por hacer para superar la crisis por la que atraviesa el país más pobre del mundo árabe, el experto señala que “los países que no están aliados al poder hegemónico al poder imperial traten de romper el bloqueo ya sea por presiones diplomáticas o boicots y pongan en marcha una campaña internacional de ayuda de solidaridad de los pueblos”.
El analista considera que el verdadero valor de Yemen está en su posición geoestratégica y en el control del estrecho de Bab el-Mandeb por donde pasa un gran porcentaje de barcos que transportan petróleo hacia el mar Mediterráneo y de ahí a Occidente, una circunstancia que podría ser de interés de los países agresores.
El líder del movimiento popular yemení (Ansarolá), Abdulmalik al-Houthi, ha pronunciado en la misma jornada un discurso con ocasión del cuarto aniversario del inicio de la brutal campaña militar contra Yemen, el 26 de marzo de 2015, y ha alabado la gran resistencia y firmeza del pueblo yemení ante los crímenes de Riad, que cuenta con el apoyo de Washington y el régimen de Tel Aviv.
La campaña de bombardeos de Arabia Saudí ha causado más de 60 000 civiles muertos en el país, y ocasionado “la mayor crisis humanitaria del mundo”, con unos 22 millones de personas que necesitan ayuda para sobrevivir y varios millones más que padecen hambruna.
Comentarios
Publicar un comentario