La prepotencia y las provocaciones del gobierno libanés de Fuad Siniora al amenazar con desmantelar la red de telecomunicaciones de la Resistencia Libanesa tuvieron su resultado en la desobediencia social.
El anuncio de desmantelar la red de telecomunicaciones, en un intento más de provocar la reacción de la Resistencia Libanesa encabezada por Hezbollah, surtió su efecto.
Hezbollah y la Resistencia en su conjunto venían sufriendo provocación tras provocación por parte del gobierno proimperialista de Fuad Siniora con la compañía de los señores de la guerra Walid Jumblatt de la comunidad drusa, de Samir Geagea -responsable junto a los israelíes de la masacre de Sabra y Chatila- y el imberbe Saad Hariri -integrantes a su vez del Club Welch, detallado en notas anteriores- reflejadas en asesinatos esporádicos de diferentes integrantes que componen la resistencia.
Pero esta vez han logrado su cometido, el intento de cortar las comunicaciones -arma vital de la resistencia en su lucha por defender la soberanía del país contra la voraz ambición de ocupación del estado sionista-derivó en la advertencia del Secretario Gral. de Hezbollah Seyyed Hasan Nasrallah, que quién se atreva a intentar algo así, les cortaría las manos.
Y así sucedió, la resistencia tomó las calles en actos de desobediencia hacia el gobierno ilegal y sus aliados de forma tal que los partidarios civiles del gobierno depusieron sus armas y se rindieron, mientras sus líderes permanecían atrincherados en sus casas-fortalezas custodiados por ejércitos personales. Luego al hacerse presente el ejército libanés, la resistencia dejó en manos de este la seguridad de la ciudad.
Este entramado que parece tan complejo, y ayudado por la prensa occidental en desinformar lo que realmente ocurre se resume en dos opciones:
a.- Un Líbano unido, soberano e independiente fuera de toda injerencia extranjera, que es lo que propone el Partido político Hezbollah junto al Gral Michel Aoun y la mayoría cristiana que lo sigue, a los que se suman también parte de la comunidad drusa y la comunidad sunnita.
b.- La entrega y sumisión del Líbano a los deseos y órdenes de los ee.uu,facilitando a futuro el restablecimiento de una base militar en su carrera bélica contra Siria e Irán en procura de seguir rapiñando los recursos petrolíferos de esos países libres y de paso facilitar a israel el cumplimiento de su deseo nunca renunciado del eretz israel -el gran israel, del Nilo al Eufrates, o sea de Egipto a Irak-.
Los medios de prensa dedicados full time a desinformar publican que Hezbollah está dando un golpe de estado, dicen también que quiere proclamar un estado islámico con el soporte de Irán y Siria. Esto no resiste el menor análisis, y se reduce a la siguiente reflexión lógica, Sí Hezbollah tuvo la capacidad de vencer al 5° ejército más poderoso del mundo, no solo en armamento sino en tecnología también, en dos oportunidades -en el 2000 y el 2006- facilmente podría haber tomado por la fuerza el gobierno de Líbano hace bastante tiempo. Sin embargo eso no sucedió y es más, respetando la constitución libanesa dictada por el colonialismo francés que establece un presidente cristiano, un primer ministro sunnita y el presidente del parlamento shiita, Hezbollah acuerda con el Gral Michel Aoun, cristiano, y lo propone como candidato a presidente de Líbano, respetando la constitución.
Ahora bien, hay que advertir a la opinión pública que este gobierno libanés es inconstitucional, ya que no están representadas todas las comunidades libanesas que conforman el país. Por ese motivo tendrían que convocar a elecciones,cosa que no hacen para no perder el poder que esta sustentado como mencionamos por el imperialismo norteamericano y la monarquía saudita.
A toda costa quieren debilitar a la resistencia, a quienes los libaneses de bien deben la libertad de su país, y así lo entiende la mayoría, salvo aquellos mezquinos que desean recuperar el poder otrora esplendoroso cuando reinaban en Líbano a costa de la miseria de otras comunidades que sufrían la falta de agua, de energía, de educación, de salud y de higiene que Hezbollah supo eliminar gracias a su red social de ayuda.
Hoy estamos asistiendo a otro intento de utilizar a Líbano como campo de batalla de potencias extranjeras para dirimir sus conflictos, quiera Dios que haya paz en Líbano, y en los demás países que sufren la opresión, quiera Dios liberar a esos pueblos sufrientes, en especial al palestino, del yugo de sus verdugos. Quiera Dios que el hombre deje de ser lobo del hombre
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